Nuestras aeronaves poseen dos baterías, a excepción del A330 que cuenta con tres. Estos dispositivos son indispensables en tierra para el encendido de los motores y APU (Unidad Auxiliar de Poder), y en vuelo para proveer de energía en caso de emergencia.
Por ser un componente de gran importancia amerita chequeos periódicos, que se realizan durante ocho horas si la batería no tiene ningún defecto, caso contrario entra a caza fallas y se determina si algún componente interno requiere ser reemplazado. En los chequeos regulares se hace la prueba de capacidad si no pasa esto, la batería debe ser reiniciada y desde cero voltios se realiza una nueva recarga estipulada por el fabricante de acuerdo a los manuales. Después se pone a prueba para verificar el amperaje requerido; este procedimiento dura aproximadamente tres días.
El overhaull es un chequeo que consiste en poner a prueba la capacidad de la batería, para lo cual es preciso desarmar y limpiar las partes del dispositivo para que sean nuevamente puestas a prueba. Este proceso se demora 8 días aproximadamente y sirve para dar una nueva vida a la batería.
Silvana Cruz, del Departamento de Mantenimiento de Aeronaves, es la encargada de realizar esta minuciosa tarea para que las baterías de nuestros aviones se encuentren en óptimas condiciones.