La Amazonia se une desde el aire
Los habitantes de las comunidades amazónicas corren cerca de las pistas de aterrizaje cuando escuchan, de lejos, el sonido de las Quest Kodiak 100 de Tame. Sus rostros reflejan una alegría incontenible y curiosidad por saber quién llega y qué trae en su equipaje.
Cuando las turbinas se silencian, a través de las ventanillas de la avioneta se ven grupos de niños, mujeres y hombres que se acercan para recibir a los pasajeros y saludar al piloto. Se percibe una gran camaradería entre él y la población.
A lo largo del río Pastaza existen decenas de comunidades. Allí habitan personas con diversas raíces étnicas que, no obstante, tienen problemas comunes, como atravesar la selva para adquirir productos de primera necesidad, medicinas, sacar mercancías, o para trabajar y estudiar.
Piniankas Mayak Timias (40), habitante de la comunidad Achuar Shuin Mamus (Laguna Negra), comentó que viajar a Shell por vía terrestre y fluvial es una travesía que puede tomar hasta 10 días. Esto, cuando las condiciones climáticas facilitan el tránsito en el río. A esto se suman los peligros de la selva que eventualmente pueden causar tragedias.
Mantener la salud y el comercio de las comunidades es una tarea que depende de la posibilidad de transportarse a través del territorio amazónico. Por esta razón, se puso en marcha el servicio Tame Amazonía que actualmente es muy apreciado por personas como Mayak Timias y otros pobladores de la región.
Tame Amazonía fue mentalizado para articular de una manera segura y económica a las poblaciones amazónicas, y para promover su desarrollo haciendo accesible el transporte aéreo. La implementación comenzó en 2013 y las operaciones en 2014. Hasta la fecha, el proyecto ha beneficiado directamente a más de 22 mil personas.
Las operaciones de Tame Amazonía se centralizan en el Aeropuerto Río Amazonas, en Shell, y abarcan las provincias de Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe. El servicio llega a 62 pistas de aterrizaje de las 212 que existen en la región amazónica, aunque se prevé ampliar la cobertura a mediano plazo. Diariamente se realizan entre 5 y 8 vuelos y el costo del pasaje es de $15 para los habitantes de las comunidades y $25 para visitantes.
Eduardo Shariant (37), usuario, señala que el costo del pasaje es accesible y conveniente si se considera el ahorro de tiempo en los traslados y la seguridad que contempla el servicio. Shariant viaja con frecuencia hacia Morona Santiago para trabajar y continuar con sus estudios secundarios.
Antes de Tame Amazonía, su única alternativa era desplazarse por vía terrestre y fluvial, al no contar con los recursos para acceder al transporte aéreo. “Los boletos podían costar hasta $200”, explicó. Para Shariant, el servicio de Tame Amazonía se traduce en mayor productividad, en la capacidad de transportar provisiones para su esposa e hijos, y en la posibilidad de volver siempre a salvo a su hogar.
El Orgullo de servir a la comunidad
Jonathan Silva es uno de los 4 pilotos de Tame Amazonía. Diariamente deposita todo su esfuerzo en su trabajo, pues conoce las dificultades que enfrenta la población amazónica. Es oriundo de Pastaza y asegura sentirse orgulloso al ver que su trabajo es muy significativo para las comunidades.
El piloto comentó que el servicio atrae el interés de todas las poblaciones amazónicas y que constantemente atiende pedidos para inspeccionar pistas e incorporarlas en sus rutas.
Tame Amazonía cuenta con una flota de 3 avionetas Quest Kodiak 100 equipadas con tecnología de última generación. Las aeronaves tienen capacidad para 9 pasajeros y cada persona puede transportar hasta 30 libras de carga.
Desde el aire, el vasto territorio amazónico se percibe como una extensa alfombra de vegetación, sin rutas convencionales que articulen a las comunidades. El viaje por aire es la opción más segura y directa para movilizarse, sorteando las adversidades propias de la región: el clima, la vegetación, las crecidas de los ríos. Por esta razón, todo el personal de Tame Amazonía mantiene un compromiso especial con el bienestar de las poblaciones locales.
En el proyecto, trabajan 21 personas que en gran porcentaje proceden de localidades amazónicas. Esto motiva la existencia de un alto nivel de empatía y familiaridad entre los usuarios y el personal de Tame Amazonía, que se percibe tanto en las oficinas como en las pistas de aterrizaje y que se materializa en sonrisas, palabras cordiales y colaboración.
Gerencia de Comunicación Social y Relaciones Públicas
Tame EP