Andrés Medina, es el actual Gerente de Operaciones en Tierra encargado, mérito ganado debido a sus muestras de alta capacidad al controlar las crisis, además de su compañerismo y profesionalismo.
Trabaja 5 años en la Empresa, inició como agente de tráfico, luego fue supervisor y posteriormente Jefe de Aeropuerto. Esta trayectoria le ha permitido ganar experiencia para poder desempeñar las funciones que actualmente están a su cargo.
Para él la aviación no es solo una pasión, lo es todo. A pesar de haber estudiado ingeniería en finanzas siempre estuvo involucrado en temas aeroportuarios, gracias a los que tiene varias anécdotas buenas y enseñanzas que son parte de un constante aprendizaje.
Desveladas y trato al pasajero es parte del diario vivir en un aeropuerto. Lo visitamos en uno de sus embarques a Nueva York, cuando realizaba sus funciones de Jefe de Aeropuerto, y lo encontramos muy contento. Nos contó acerca de la emoción que sentía al colaborar con una de sus pasajeras que no tenía su documentación completa, sin embargo personalmente ayudó a agilizar los trámites para que la usuaria tenga todo en regla y así pueda viajar junto a su familia.
Esta es una muestra de que nuestro personal no solo cumple con su trabajo, sino que se esfuerza diariamente para demostrar la esencia de la única aerolínea de bandera Ecuatoriana, caracterizada por un espíritu de humanidad y servicio desinteresado para con los usuarios.
Andrés dice compartir constantemente con su grupo de trabajo, sugerencia de una excelente actitud y servicio, ya que es preciso estar conscientes de que en sus manos pueden estar momentos importantes para los pasajeros y que la mayor satisfacción de un buen accionar es una sonrisa de gratitud y saber que los usuarios llegan sin ninguna novedad a su destino final.
Considera que el trabajo del área operativa es fuerte sin hacer de menos el resto de actividades. La vida del aeropuerto implica manejar horarios sacrificados que obligan a dejar hijos, familia, para cumplir con la exigencias laborales, por ello reconoce y valora mucho a su equipo de trabajo, que con entrega diaria cumplen sus funciones para contribuir a los objetivos de la empresa, actividad que la realizan con amor lo que hace todo más fácil.
Actualmente a su cargo tiene personal que es parte de la columna vertebral de la empresa por ello está consciente de que todos deben saber la importancia que tienen sus actividades en los procesos, así que es preciso que todos se mantengan comprometidos para sacar adelante la aerolínea.
“TAME EP para mi es una escuela, aprendí muchas cosas, me dio una familia ya que aquí conocí a mi esposa; además complementé mi vida en los temas material y emocional. "Ser parte de esta familia es levantarme a trabajar reconfortado, me siento bien a pesar de cualquier eventualidad operacional, decir que trabajo aquí es gratificante”.
Es casado, tiene dos hijas: una de 12 y otra de año y medio. La menor nació cuando estaba cubriendo uno de sus turnos en TAME EP, su esposa lo llamó para informarle que iba a ser nuevamente papá, en ese momento salió y todos sus compañeros colaboraron para que él pueda ausentarse e ir al alumbramiento de su bebé.
“A pesar de todo lo que podamos tener en el día a día esto es la aviación sigamos poniendo nuestro granito de arena todos queremos que TAME salga adelante y vuelva a volar alto somos todos una gran familia con esfuerzo y arrimando el hombro vamos a salir adelante. El volar alto depende de nosotros".


Escrito por María Fernanda Muñoz