En el avión, la voz de Jimmy Puig es inconfundible. Su acento de locutor y el matiz que le da a sus anuncios tanto en el despegue como en el aterrizaje hacen que su presencia en la tripulación sea notoria.
Nuestro compañero es Supervisor de Cabina de Pasajeros, en sus ratos libres nos deleita con su música: es guitarrista y vocalista. En 1993, recuerda, “con el grupo SIGMA grabamos un sencillo de 45 rpm con los temas: Sin ninguna explicación y Dime; incluso de ésta canción sacamos el video”.
La alegría es otra de sus particularidades. Cuando habla de TAME, donde ya trabaja aproximadamente 21 años, demuestra la felicidad que siente al pertenecer a la mejor aerolínea, a la cual considera su segundo hogar, en la que ha vivido varias etapas y a la cual le debe muchas cosas. “Aquí he hecho grandes amigos, he conocido mucha gente, he visitado un sinnúmero de lugares, he volado en distintos tipos de aviones y lo más importante he estado en el cielo, media vida en el aire”.
Jimmy está felizmente casado con Daniela López; tiene 3 hermosas bendiciones: Jeremy Isaac, de 14; Leonardo David, de 11 y Sarah Noelia, de 10. Además dentro de su familia cuenta a Max, una mascota que es una mezcla de lobo y pastor alemán.
Desde pequeño le apasionó la música. “Crecí escuchando las canciones que le gustaban a mi papá como Los Beatles y los Iracundos; mi abuelo oía a Frank Sinatra y mi mamá a ABBA, Journey y melodías en inglés. Cuando tenía 14 años comencé un gran viaje queriendo ser cantante y baterista pero no cumplía con todos los requisitos necesarios para ser ninguna de las dos cosas. Entonces me encontré con la guitarra y hasta el día de hoy no he dejado de tocarla”.
La combinación de sus pasiones da magníficos resultados. Mirar el amanecer o el atardecer le permite inspirarse en la música que termina siendo la manera de expresar lo que siente, lo hace estar en paz y en comunión con Dios; “la música es todo para mí”.
A lo largo de los años ha realizado muchos conciertos, ha participado en eventos benéficos, programas de televisión y en tocadas en bares y en iglesias. “Los repasos han ido cambiando con el tiempo. Antes ensayaba todos los días, ahora lo hago pasando un día. Tengo mi propio estudio de grabación que me permite trabajar en mi propia casa”.
Incluso formó un grupo musical con algunos de nuestros compañeros de la tripulación de cabina que también dedican su tiempo a hacer música: Santiago Barriga y Víctor Valarezo, con los cuales se ha podido acoplar perfectamente, de hecho nos cuenta que este año tuvieron la oportunidad de presentarse en la fiesta organizada por el día de los tripulantes.
La vida es una sola, finaliza; “vivimos en un mundo cada vez más acelerado y materialista, yo solo les puedo dar un consejo: que nos amemos los unos a los otros como Dios nos ha amado, tratemos a los demás como nos gustaría que nos traten y, que seamos felices haciendo lo que más nos gusta, volar”.
Arte, talento y algo más: Jimmy Puig: Música, armonía y alegre expresión de la vida